Roberto Pedraza Martínez nació el Día del Trabajo de 1952. Está a cuatro meses de cumplir 64 años. Es un político hidalguense con buena estrella que trascendió a la carrera docente, cursada en la normal del estado de Hidalgo; pero ascender al cargo de gobernador parece que no cuadra en su futuro.
Columnista del periódico La Crónica de Hoy. Director del portal Entresemana.
Correo: sanchezlimon@gmail.com
Twitter: @msanchezlimon
Y ni falta le hace, porque desde sus años mozos puso en marcha una estrategia que le ha llevado a vivir del presupuesto por más de cuatro décadas; los cargos, me cuentan quienes lo conocen bien, los ha logrado mediante la lisonja y el compadrazgo, gracejadas para quedar bien y hasta un singular bullying a políticos, es decir, hacer chistes y bromas a costillas de errores o defectos de sus compañeros y enemigos políticos. Para quedar bien con el gobernador en turno.
El profesor Pedraza es todo un personaje que hoy se desempeña como secretario de Turismo y Cultura del gobierno de Francisco Olvera, en cuya gestión ya fue coordinador de Comunicación Social. ¿Qué le parece? Hasta comunicador. En fin
¿Sería el profesor Pedraza parte de ese fuego amigo que entre octubre y noviembre del año pasado se ensañó con el senador Omar Fayad a partir de un tema de discusión hueca? Veamos.
El pasado cuatro de noviembre de 2015 en este espacio de entresemana, mi entrega se tituló: “Se llama Omar Fayad”. Y refería: “El prurito que la llamada Ley Fayad provocó entre los puristas y dizque celosos guardianes de las libertades fue un exceso nada casual.
“Porque, mire usted, ha habido otros legisladores de oposición, entre ellos del PAN y del PRD que desde hace rato han pretendido concretar medidas coercitivas para frenar excesos en la Internet, es decir, en estos espacios públicos como el Facebook, el Twitter y el WhatsApp donde ha sido recurrente transiten sus yerros y otros etcéteras que, en otros momentos no muy lejanos, eran parte de su vida privada.
“Y nadie se rasgó las vestimentas ni convocó a movilizaciones callejeras para protestar contra esa pretensión coercitiva de estructurado fundamento legislativo. La verdad es que está visto cómo ha reaccionado la enorme comunidad que utiliza la modernidad de este medio de comunicación, cuando se atenta contra uno de sus integrantes (…).
“Pero, ¿casualmente?, a la Ley Fayad le dieron la dimensión aterradora del moderno Torquemada que estaba apenas en gestación como una iniciativa de ley (…)
“Así, con esa comunidad que se imaginó al populacho que perseguía brujas en la edad media, con antorchas y herramientas de campo en ristre, tras la pista de Omar Fayad Meneses para lincharlo y arrastrar su zalea por el Centro Histórico. Fue un exceso prohijado por fuego amigo, indudable, con la pretensión de descarrilarlo de la carrera por la gubernatura de Hidalgo.
“Bueno, pues como dirían en mi pueblo, ya se salieron con la suya estos malquerientes y amanuenses que obedecieron al dictado de darle en la madre a Omar, porque Omar Fayad después de su fallida campaña de explicaciones respecto de la iniciativa de marras, solicitó a la Mesa Directiva del Senado de la República que la retire (…).
“Pero el senador no se da por vencido y, como el general Mac Arthur, volverá con su tema y no arría bandera en su aspiración de ser gobernador de su tierra”.
EL BUFÓN. Si fue o no el profesor Pedraza Martínez parte de ese fuego amigo, hay un antecedente que lo pinta en esa condición de bulear y hacerse el gracioso, el bufón palaciego para quedar bien, según me cuentan quienes lo conocen a pie juntillas en Hidalgo.
Y con esa mecánica que lo ha instalado en cargos públicos de primer nivel, el profesor Roberto Pedraza Martínez representa 40 años como actor principal de decisiones de gobernadores que lo han encumbrado y otorgado poder.
Por eso es el líder del Consejo Supremo Hñahñu. Cargos públicos y de representación partidista y legislativa han sido en la mayoría de los casos para él y su familia. Por ejemplo, él que ya fue diputado local y federal; hoy secretario de Turismo. Su sobrino Héctor diputado local dos veces y diputado federal; la esposa de Héctor, Erica Rodríguez Hernández, es diputada federal y conocida en las redes como “#LadyFuero”, por los hechos ocurridos en la elección extraordinaria de Colima.
¿Algo más de este cacicazgo del profesor Pedraza? Bien. Su hijo Waldo Genoni Pedraza García, es procurador Estatal de Protección al Ambiente –trascendió que le otorgaron una notaría--. Su otro hijo, Irving Fausse Pedraza García, es jefe de la unidad de administración del gobierno del estado.
Hay otros familiares del profesor Pedraza, directos, me cuentan, que tienen chamba en el gobierno y, entre todos, tienen una nómina superior al millón y medio de pesos mensuales.
En todos los gobiernos estatales ha sido lo mismo. El profesor ha sabido acomodarse a los tiempos con su singular forma de convencer a los altos mandos. Hoy, suma la cartera de secretario de Turismo. Fue coordinador de asesores del gobernador, coordinador del congreso estatal, secretario de Obras Públicas –me comentan que hay pruebas de los malos manejos en la contraloría, de las empresas de él y de su contador Juan Carlos Vizuet.
Y es que, crearon empresas para adjudicarse las obras. Por supuesto, con ese poder llegó a presidente municipal de Ixmiquilpan en 1988, cerrándole el paso a otros cuadros o simplemente no los deja crecer. Un sui generis cacicazgo.
Hoy, fiel a su mecánica, se acerca a Omar Fayad para ofrecer sus servicios y los de la pléyade familiar, de amigos y compadres, hacerse el imprescindible en la campaña y garantizar el hueso. De ese proceder del profesor Pedraza, especialmente como bufón del gobernante en turno, saben y saben bien ex gobernadores como Jesús Murillo Karam, Manuel Ángel Núñez Soto y Miguel Ángel Osorio Chong. Pero hay afrentas o bromas personales que no se olvidan. En política pesan y pesan mucho.
¿Olvidó Omar Fayad una pesada broma que le hizo el profesor Pedraza? Le cuento como me lo contaron:
Fue hace cuatro años, en una reunión de fin de año celebrada en el Salón Finestra, sito en el bulevar Luis Donaldo Colosio, en Pachuca, con el gobernador Francisco Olvera. Omar aún no era senador y Roberto Pedraza estaba en una mesa con algunos secretarios y legisladores. Cuando Omar entró por el pasillo, Pedraza le dijo en voz alta "Adiós Pepillo Origel", en su estilo de ser el bufón en turno.
Todos los acompañantes de Pedraza soltaron la carcajada. Omar regresó y reclamó airadamente, como era su derecho, al gracioso profesor. Pero resulta que el profe Roberto Pedraza se indignó. Hoy pretende quedar bien con quien seguramente será gobernador, quiere entrar en su ánimo y permanecer en la nómina. De rey Hñahñu a bufón en turno, califican al profesor en círculos políticos de la capital hidalguense. ¿Habrá olvidado Omar Fayad la ofensa y el fuego amigo? Digo.
LUNES. En Sinaloa todo indica que el candidato de la alianza PAN-PAS al gobierno estatal, será el maestro Héctor Melesio Cuén Ojeda, cuyos momios siguen a la alza entre el electorado. Conste.
@msanchezlimon
Vanguardia Digital
Omar y el bufón Pedraza