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En efecto, Jorge Carlos Ramírez Marín advierte que el PRI en la Cámara de Diputados no está de acuerdo en que el caso del gobernador de Veracruz dé pauta para el circo electoral. Sin duda, más que guerras sucias o de lodo, en eso se han convertido los procesos electorales: un circo de varias pistas con personajes que concluyen la jornada bajo sospecha de ser delincuentes. Y no pasa nada.

Columnista del periódico La Crónica de Hoy. Director del portal Entresemana.
Correo: sanchezlimon@gmail.com
Twitter: @msanchezlimon 

Linchar políticamente a Javier Duarte, gobernador de Veracruz, por más impresentable que sea; prohijar la fotonovela de El Chapo y sus andanzas hasta convertirlo en un héroe víctima del malvado sistema que lo tiene preso y la insistencia de desaforar a su amiga sentimental Lucero Guadalupe Sánchez López; atender veleidades de los dizque expertos extranjeros que andan en busca de una verdad a modo en el caso Iguala-Ayotzinapa, con el aderezo de reciente cuño de enjuiciar a Emilio Lozoya Austin por las transas y el tiradero que dejó en Pemex, forman parte de este escenario electoral. El circo.

 

Se trata, a reserva de lo que usted opine, de desprestigiar y descalificar al oponente, de saber quién es más corrupto, cuál de los candidatos tiene el pasado y presente más sucio y salpicado de escándalos amontonados en el clóset.

 

No, no es una guerra sucia ni de lodo, es un circo de varias pistas en el que el elector puede dejar de lado preferencias o simpatías ideológicas para, al final del proceso y frente a la urna, votar por el menos desprestigiado, diríase el menos peor de los aspirantes.

 

Quién de los candidatos a las 12 gubernaturas tiene las cartas credenciales limpias que, en buena lid, obtenga la simpatía y apoyo de los ciudadanos en edad de elegirlo como el que lo gobernará en condiciones de respeto, inclusión, oferta de desarrollo, seguridad, empleo, educación y, sobre todo, respeto.

 

Respeto, señoras y señores. Porque ya pueden atisbar estos profetas rumbo a sus estancos para convertirse en virreyes merced al voto ciudadano, con ofertas fabulosas pero sin mencionar y, por ende, mucho menos privilegiar al respeto que se merecen los ciudadanos, porque les faltan al respeto cuando acusan al contrincante de narcotraficante, vinculado al crimen organizado, pillastre, misógino, bígamo, ladrón, corrupto y otras lindezas enderezadas al calor de la campaña, sin sustento alguno, soportado en la podrida percepción del “difama que algo queda”.

 

¿Circo electoral? Por cierto que sí. Bufones y saltimbanquis, la mujer barbuda y el payaso estrellapasteles, el presentador en calidad de director de escena y árbitro de una contienda en tres o cuatro pistas por las que corren ríos de estiércol en ausencia de la oferta fundamentada en lo real y posible.

 

Este martes, al vicecoordinador de los diputados federales del PRI, Jorge Carlos Ramírez Marín, en entrevista en el salón de Plenos del Palacio Legislativo de San Lázaro preguntaron los colegas acerca de esta demanda del PAN de someter a juicio político al gobernador de Veracruz. A saber.

 

--¿Qué opinión le merece a la fracción parlamentaria del PRI esta insistencia por parte de diversas fracciones parlamentarias para que se dé celeridad al juicio político del gobernador de Veracruz? 

 

--Lógica por los tiempos (electorales) que atravesamos –respondió Ramírez Marín--. A mí me parece que poco seria porque saben cuál es el procedimiento que se tiene que seguir para el juicio político y ellos saben que hay una serie de casos instaurados antes que el de Javier Duarte, y por supuesto interesada porque responde estrictamente a un interés electoral.

 

Si de verdad estuvieran interesados en esclarecer los hechos en Veracruz, estarían siguiendo el procedimiento adecuado.

 

--Sé que usted se ha pronunciado en días anteriores, también lo hizo el coordinador de la bancada, el diputado César Camacho, respecto a este caso, ustedes han comentado que quien la hace que la pague y que estarán preparados para esta discusión, pero ¿cuál es la postura firme en este caso? Porque no queda claro si lo están respaldando, si se están deslindando de él, ¿cuál es la postura?—insistió un colega.

 

--La postura está muy clara: hemos sido enfáticos y particularmente el coordinador, de que el PRI no tiene ninguna responsabilidad de encubrir a nadie –acotó Ramírez Marín--. Nosotros vamos a dejar que los procedimientos se den en los términos de la ley y se cumplan en los términos de la ley.

 

¿Con qué no estamos de acuerdo? Con que se convierta en un circo electoral: si el Yunes del PAN necesita reforzar su campaña, que haga más recorridos y más giras, si los diputados del PAN de verdad tienen causas y bases con Duarte, esas se verán a lo largo del desahogo del proceso.

 

Estamos de acuerdo –indicó-- con que no haya protección para nadie, pero en desacuerdo con que haya siempre un linchamiento antes de alguna elección, ¿saben cuál es la consecuencia de eso?, que después no pasa nada.

 

Les recuerdo el caso de Miguel Ángel Yunes, inculpado en serias irregularidades en el ISSSTE, ¿y después qué pasó? Nada y se hizo mucho ruido con las denuncias de Yunes en aquella época, y ¿después qué pasó? Nada, están haciendo mucho ruido hoy con las denuncias de Duarte, con poca seriedad.

 

¿Qué va pasar después de la elección? Será como les haya ido y eso es lo que no debemos permitir, porque eso en lugar de abonar a una cultura de transparencia y anticorrupción, abona a un perdón por falta de seriedad, como ya pasó mi interés electoral, ya no me interesa darle seguimiento. No lo vamos a permitir.

 

Cuando abramos un procedimiento, y la Auditoría Superior ya lo ha hecho, debe concluir. Veracruz tiene espacios para responder a lo que le ha pedido la Auditoría, pero si no puede, sin duda va a estar en problemas, pero será hasta entonces, no antes—planteó el ex presidente camaral y ex titular de la Sedatu.

 

En esa lógica procesal por qué echar campanas a vuelo y apresurar el desafuero de la diputada local sinaloense Lucero Guadalupe. Féderico Döring asegura que en abril la desafueran y proceden penalmente contra ella, como lo ha requerido la procuradora General de la República, Arely Gómez, avalada por el PRI. ¿Justicia selectiva?

 

En efecto, este circo que suele ser llamado guerra sucia, tiene la característica de la estridencia y las mascaradas, verdades a medias y mentiras íntegras. Duarte de Ochoa no es una hermana de la caridad y si en el PRI y la Presidencia de la República le soportan sus desplantes, allá ellos. Y el PAN tendrá oportunidad, en su momento, de impulsarle no juicio político, sí un proceso penal. Porque de aquí en adelante todo lo que se denuncie, acuse y ofenda tendrá el motivo electorero, el circo y luego el olvido. Conste.

 

MIÉRCOLES. El legislador priista Alfredo del Mazo Maza asumió la presidencia de la influyente Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública de la Cámara de Diputados. Huele a la construcción de una candidatura. Sustituye a Baltazar Manuel Hinojosa Ochoa, quien pidió licencia para asumir la nominación de “unidad” al gobierno de Tamaulipas. Digo.

 

 

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Vanguardia Digital

Circo electoral… y no pasa nada

 

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