Con un combo “dos por uno” ambas organizaciones idearon un plan – del viernes 22 al domingo 24 de julio y  viernes 29 y sábado 30 de julio – de estímulo para que los niños tuvieran una excusa perfecta para salir con sus padres y ver teatro, no en vano mientras más temprano se acuda a ver arte escénico mejores espectadores adultos tendremos.

El plan del Pasillo y el Tizón era sencillo: Los padres compraban la entrada para la primera función que se realizaba en el teatro El Pasillo y se tenía acceso a la segunda función en el C.C. Héctor Tizón.

Adicionalmente, el recibimiento de los más pequeños estuvo a cargo de Alejandra Castillo, conocida artista titiritera y presentadora del programa Titiritería, casa de títeres, en Canal 7 de Jujuy, quien creando conciencia en los niños les hizo una visita guiada mientras les contaba la historia del edifico.

Luego de la función, ella acompañaba a padres y niños recorriendo las calles que separan el Pasillo del Tizón y de manera ordenada se entraba en la segunda función, no sin que la guía de esta aventura les reiterar la importancia del silencio mientras los artistas estaban en escena y que después les dieran muchos aplausos por su espectáculo.

Con este sistema fue posible que los niños presenciaran y disfrutaran de “La niña del cerro” en la primera función y “Papelactica” en la segunda.

La niña del cerro relata la historia de Brunita quien junto a su familia regresa al ranchito donde vivieron sus abuelos bisabuelos y tatarabuelos. Allí siembran se dedican a la siembra del maíz, mientras arreglan el rancho caído por el viento, reparan corrales y ella juega con su mascota, una cabrita negra.

No todo en esta familia es alegría, porque don Carlos Fisher quiere quedarse con las tierras de los abuelos de Brunita, pero al final el amor y la verdad triunfan así que nadie sale herido.

Este relato es protagonizado por la actriz y titiritera Gabriela Morel, quien realiza la dramaturgia de la obra, así como la realización de títeres y retablo, junto a Nadia Dolz, mientras que en la asistencia de dirección está Clara Corte y la dirección es de Rubén Iriarte, con puesta en escena de Rafael Palacios.

En el caso de “Papelactica” la obra es escrita actuada y dirigida por Martín Calvó, fusionando el arte de los mimos y el trabajo con objetos de papel, contando  y con la ayuda del público para ir construyendo un medio de transporte, una historia de amor entre un perro y una flor, así como el amor de los niños por los payasos y la posibilidad de creer en sueños de risas y colores.

Además de estas dos obras que fue las que vi y me llené de energía infantil, el ciclo incluyó las obras “FuFaFus”, que la vi en otro espacio,  “Cuentos para volar”, que no pude ver y quería ir, y Cartas en Bicicleta, que sí la había visto antes.

Por si esto fuera poca diversión, los niños una vez concluida la función tenían chocolate en el Tizón y el día sábado, Alta Foto acompañó en el mismo lugar para que padres y niños se llevaran un recuerdo de estas sesiones de teatro infantil y familiar.

Jesucristo decía “dejad que los niños vengan a mí que de ellos será el reino de Dios” y tenía razón porque ellos también heredarán el reino del teatro, sus escenarios y sus salas, así que acompañen a sus hijos, incúlquenles el amor al teatro. De seguro serán hombres y mujeres con una mentalidad más abierta, más curiosos más amorosos de la vida, o esa es mi Visión Particular.

Francisco Lizarazo

@visionesp